Si la llegada de Sunbreak ha llamado tu atención a la saga Monster Hunter, tal vez te plantees cuál de los dos es mejor, Rise o World. Aquí te contamos todo lo que tienes que saber de la evolución que ha tenido Monster Hunter.
Monster Hunter World salió primero, en 2018, y está disponible para todas las plataformas, mientras que Monster Hunter Rise salió en 2021 solo para Switch y posteriormente para PC.
Para empezar, resulta justo y conveniente decir que ambos juegos, tanto Rise como World son obras bastante elaboradas que nos han gustado mucho, cada una en su estilo. Consideramos que ambas merecen la pena y, si te gusta el estilo, a la larga deberías jugar a los dos. No obstante, veamos los detalles a continuación:
1. Una simplificación de la jugabilidad
2. Una simplificación de los escenarios
4. Aumento en la profundidad del combate en Rise
6. Conclusión
Una simplificación de la jugabilidad
Aunque en cada juego de la saga hemos visto una evolución que ha tendido a simplificar el juego, Rise da un paso más que sus antecesores y se deshace de todos los aspectos accesorios de World, para centrarse, casi exclusivamente en el combate contra los monstruos.
Si bien en Monster Hunter World buscábamos huellas y rastros de nuestro objetivo, para trazar su camino y obtener información y la ubicación de la criatura en el mapa. En Rise esta mecánica desaparece, entramos al mapa y directamente sabemos adónde tenemos que acudir para comenzar el combate.
Del mismo modo, mientras que en World nuestra velocidad dependía mucho de conocer el terreno y los atajos, en Rise, la llegada del Canine, nos permite montar a su lomo y surcar los escenarios a toda velocidad, permitiendo mucho más margen de error a la hora de desplazarnos por el mapa.
Por lo general, se podrían llamar a todo esto, cambios de calidad de vida, y hay una mayoría de jugadores que considera que ha sido una evolución a mejor, pero desde aquí consideramos que no es tan simple.
A nuestro juicio, Monster Hunter World tenía cierta magia que Rise ha perdido. Aunque muchos lo consideraran una pérdida de tiempo, existía cierto encanto en rastrear a los monstruos que íbamos a cazar. Parecía que era algo muy conforme al espíritu de la saga y que ayudaba a la inmersión en ese mundo que Monster Hunter nos presentaba.
Recoger huellas y restos para desbloquear investigaciones, descubrir nueva información de los monstruos, poco a poco, e ir mejorando nuestro nivel de conocimientos sobre estos, rastreándolos cada vez con más facilidad.
Con Rise vemos una gran simplificación en el sistema, despojado de gran parte de su profundidad. Ahora, simplemente, habrá que ir al lugar en el que se encuentra en el mapa nuestro objetivo y matarlo.
Una simplificación de los escenarios
Este proceso de simplificación se repite, una vez más, en el entorno y los escenarios. De los mapas laberínticos y profundos de World, como el Bosque Primigenio o los Altiplanos Coralinos con distintos niveles y un trazado interesante en el que perderse, al reducido entorno de Rise, como Templo Olvidado, que es más, simplemente, un escenario en el que tiene lugar la batalla.
También es cierto que hay quien se queja de que los escenarios de World eran, en ocasiones, difíciles de navegar.
Rise parece que intenta saltarse los preliminares de la caza para ir, directamente, al quid de la cuestión. Todo esto quita, en nuestra opinión, profundidad y esencia al título. Lo vuelve algo más “arcade” y menos una experiencia.
Tenía cierta magia y parecía ajustarse al espíritu subyacente en la saga, el hecho de perderse en el entorno, buscar atajos, secretos, conocer las zonas con trampas, las áreas con ventajas del terreno para iniciar ataques aéreos, etc…
Y, si bien es cierto que, Sunbreak intenta jugar más con el concepto de utilizar el entorno a tu favor, no parece integrarse tan bien como en World. Estos nuevos sistemas parecen haber sido añadidos de forma algo artificial al juego.
La idea del World de utilizar la eslinga para interactuar con el entorno parecía como más coherente el tipo de juego.
El concepto del Cordóptero vs la Eslinga representa muy bien la evolución que ha sufrido el juego.
Eslinga vs Cordóptero
MH World nos daba como herramienta de apoyo al cazador una Eslinga. Una herramienta que nos permitía recoger objetos del entorno y utilizarlos contra los monstruos en los combates. Una herramienta que nos invitaba a aprovechar el entorno e improvisar, en cada momento, en función de los proyectiles que fuéramos encontrando. Nos invitaba a ser originales con su uso y adaptarnos a lo que consiguiéramos en cada ocasión: utilizar las piedras que nos encontrábamos para dispararlas contra las trampas y activarlas; disparar el acuamusgo para eliminar protecciones de barro de los enemigos o cegar a enemigos con la cápsula flash.
En Rise, por contra, tenemos el Cordóptero. Una herramienta de uso general que nos da movilidad, verticalidad y que tiene un uso siempre general y eficiente. Podemos elevarnos en el aire, impulsarnos hacia adelante, recuperarnos de un golpe fuerte en el aire evitando un derribo…
El cordóptero es útil siempre. Es una carta comodín que utilizaremos constantemente y siempre de las mismas formas preestablecidas.
¿Es más divertida de usar la eslinga que el cordóptero? No. Todo el sistema del cordóptero se siente genial, rápido, vistoso, efectista. Y además de esto da una dimensionalidad interesante al combate. Sin embargo también convierte el juego en una experiencia más “arcade”, una experiencia menos inmersiva que trivializa y simplifica muchas situaciones que eran más intensas en World.
Aumento en la profundidad del combate en Rise
Hasta este punto hemos visto un patrón de simplificación en casi todos los aspectos del juego. Sin embargo no es el caso del combate.
Rise dispone de un sistema de combate sensacional. Es prácticamente como el del World pero añade habilidades de cordóptero que dan un nuevo y más profundo enfoque a todo el sistema.
El combate de Rise es más rápido y frenético que el de World, y también deja mucho más espacio para la mejora personal del jugador y su dominio de las armas.
Si bien es cierto que el sistema de combate adquiere ahora un toque más “anime” más “ninja”. La movilidad y habilidades del cordóptero quitan peso al combate en favor de frenetismo y efectismo.
Lo cierto es que, aunque el combate de World parece más propio para la saga, es difícil poner peros al combate de Rise dado lo divertido que es.
Cambio en la estética
Al igual que hablábamos de que el combate había adquirido un toque más “anime” o “ninja”, también vemos esta evolución en la estética.
De un corte más realista de World pasamos a una estética más colorista y saturada en Rise, además de una ambientación eminentemente asiática.
Rise dispone de una estética más cálida y dulce, culminada por una banda sonora en la que destacan temas cantados, mientras que World propone un enfoque más frío pero épico.
Conclusión
Si nos preguntamos cuál de los dos es mejor, si Rise o World, llegamos a la conclusión de que son diferentes.
Cada uno es bastante bueno a su manera: en World predomina la profundidad de los sistemas, la inmersión y la sensación de estar ante un título muy amplio, con muchas mecánicas que aprender. Un juego en el que perderse y sumergirse.
Por otro lado Rise destaca por ser asequible: rápido, frenético, intenso y sobre todo muy directo y divertido. Tiene un enfoque mucho más directo que World, pero pierde un poco la magia de éste en favor de muchos cambios de calidad de vida.
Si quieres una experiencia dominada por el combate y la acción probablemente debas empezar con Rise. Mientras que, si quieres más una experiencia inmersiva te recomendaríamos comenzar con World.
En todo caso, ambos juegos nos han gustado mucho y pensamos que te proporcionarán un montón de horas de diversión si te gusta el tipo de juego.
Con esto finalizamos el artículo, esperamos haberte ayudado a tener una idea más clara sobre cuál de los Monter Hunter, Rise o World, es mejor o se adapta mejor a lo que buscas exactamente.
