Vuelve el clásico de estrategia en tiempo real y nosotros te contamos nuestras primeras impresiones tras las pruebas gratuitas de este fin de semana de Age of Empires IV.
El mundo del RTS no atraviesa su mejor momento. Con Blizzard y Starcraft 2 tambaleándose, el trono de los juegos de estrategia está buscando sucesor y parece que no va a encontrar mucha competencia. ¿Será Age of Empires IV el heredero a la corona? ¿Qué pone sobre la mesa para optar por este trono?
¿Qué es Age of Empires IV?
Si a estas alturas no sabes qué es Age of Empires… ¡No hay problema, nosotros te lo contamos! Se trata de un juego de estrategia en tiempo real de corte realista (cuatro elefantes caben en un barco, pero 5 monjes no), en el que controlaremos a una civilización (escogida por nosotros) y la haremos avanzar de era, desde la edad oscura hasta la edad imperial, pasando por la feudal y la era de los castillos.
En el proceso nos dedicaremos a crear aldeanos, recolectar recursos con estos, crear unidades de combate, mejorarlas… siempre con el fin de combatir contra otros jugadores o la IA. Con esto venimos a referirnos que es un juego dedicado principalmente al combate (Starcraft, Warcraft…) y no a la construcción de ciudades o cadenas de producción (Serie Anno, por ejemplo).
Otras entradas de la serie disponían de un modo historia y de un modo de partidas rápidas contra la IA u otros jugadores. Sin embargo, en esta beta solo hemos podido probar el modo de partida rápida y personalizada.
Sabiendo ya de qué va la serie, lo natural es preguntarse qué aporta de nuevo este título a la franquicia. Lo vemos a continuación.
Jugando sobre seguro
Uno de los detalles más importantes acerca de lo que pone sobre la mesa el juego es que, como ya hemos dicho, no hay demasiada competencia triple A en el mercado RTS. Cuando existe dicha competencia, en muchos casos necesitas hacer un esfuerzo extra para distinguir tu producto de los demás, conseguir ser particularmente original para destacar sobre las otras opciones. Sin embargo, al no existir tal competencia, Age of Empires puede permitirse seguir siendo lo mismo que era, sin demasiadas novedades, y aun así destacar. Y esto es lo que hace.
Age of Empires IV no introduce demasiadas sorpresas a nivel de jugabilidad. Tampoco busca la espectacularidad visual o el hiperrealismo. Simplemente nos trae su evolución natural, con mejoras en algunos aspectos, con respecto a sus antecesores, y algunos detalles no tan pulidos.
En general la sensación es la de estar jugando a una especie de sucesor natural del Age of Empires II con ciertas mecánicas del III y algunas novedades.
En todo caso, el equipo de desarrollo ha optado por jugar sobre seguro y, si ya conocías la saga, y lo que buscas son sorpresas e innovaciones, aquí no las encontrarás.
No obstante, cualquiera que siguiera dicha saga, será consciente de que esta entrega era necesaria para revitalizar una franquicia que estaba cayendo en el olvido.
Y aunque no introduzca muchas novedades, veamos un poco la jugabilidad.
Jugabilidad
Modos de juego
Durante esta prueba, hemos podido jugar partida rápida vs jugadores/IA y partida personalizada. Estas partidas van desde 1vs1 hasta el 4vs4.
Para ganar dicha partida tendremos que destruir los edificios emblemáticos de nuestros adversarios o bien conquistar los puntos sagrados del mapa y defenderlos durante 10 minutos, u optar a la última opción que es construir un edificio especial de endgame conocido como “Maravilla” y defenderlo durante 10 minutos.
Esto, por lo general, da cierto margen a que las partidas se desarrollen de una forma u otra en cuanto a la estrategia que vayamos a seguir, aunque por lo general la de la destrucción de las estructuras del enemigo será posiblemente la más frecuente.
Civilizaciones
Para estas partidas los jugadores podrán seleccionar 1 de entre 4 civilizaciones (aunque en el juego final se dice que habrá 8 disponibles).
Están actualmente:
- Ingleses
- Chinos
- Sacro Imperio Romano-Germánico
- Dinastía Abasí
Cada una de ellas con un nivel de dificultad diferente, siendo los más simples los ingleses y los más complejos de jugar los chinos.
Todas estas civilizaciones se sienten y se juegan considerablemente diferente, aún así, comparando, por ejemplo, con las tres razas de Starcraft II, las diferencias no son tan grandes en éste, sino que son más sutiles. De todos modos, son lo suficientemente grandes como para sentir la esencia de la civilización que controlamos, y no tener la sensación de estar jugando con la misma todo el tiempo.
Más aún, todas disponen de cierta elección en los edificios que sirven para avanzar de edad, que nos permitirá personalizar aún más nuestro estilo de juego.
Y el avance de edad será diferente entre unas y otras, introduciendo mecánicas como las dinastías de la civilización china, con la que podremos avanzar de dinastía construyendo los dos edificios de progresión de edad, desbloqueando nuevas unidades en el proceso. O la Dinastía Abasí que se centrará en la ampliación de la Casa de la Sabiduría para su progresión a las siguientes edades y mejoras en varios ámbitos del juego.
Mapas
La partida tendrá lugar en mapas de distintos tipos:
Arabia seca: un mapa abierto, para un combate directo y mucha necesidad de scouting activo.
Selva Negra: mapa con muchos puntos de choque y cuellos de botella con un enfoque grande en la defensa de estos puntos.
Altái: tipo de escenario con muchos desniveles donde la ventaja de la altura y el posicionamiento parece que será crítico.
Rey de la colina: donde los recursos más importantes estarán en el centro del mapa. Un centro por el que tendremos que combatir activamente.
Archipiélago: donde los jugadores aparecerán en Islas separadas y el combate y el desplazamiento por mar tendrán un rol protagonista.
Por lo general, nos gusta la variedad en los tipos de mapa y creemos que dará lugar a una enorme variabilidad en la meta cuando ésta se imponga. Sin embargo, la cantidad de factores que implicarán esta miríada de mapas y civilizaciones, probablemente hagan de este juego un infierno en cuanto a balance.
Partidas
En general, todo el sistema da lugar a partidas considerablemente largas pero no pesadas. Divertidas y que invitan a seguir jugando.
Se mantiene, además, el sistema de recolección basado en 4 recursos principales (piedra, madera, alimento y oro) arbitrariamente colocados, clásico de la saga, sin introducir grandes novedades en este campo.
Las partidas destacarán principalmente por la necesidad de una buena macro pero no serán tan intensas a nivel de microgestión. Sobre todo si lo comparamos con títulos como Starcraft II y el Zerg vs Zerg. Aunque sí nos encontraremos con la necesidad, como siempre, de jugar al juego de unidades y contra-unidades. El piedra, papel o tijeras típico del triángulo que forman la infantería, arqueros y caballeros. Aunque en esta ocasión este sistema será ligeramente más sofisticado.
Teniendo en cuenta todos los ingredientes, la configuración de los mapas, la variedad de civilizaciones y la cantidad de recursos y distintas formas de recolectarlos, nos encontraremos con partidas salvajes en cuanto al acoso constante que pueden sufrir nuestros aldeanos, a medida que avancemos en las edades y estemos recolectando en puntos lejanos de nuestra base. Por lo que el scouting agresivo y el multitasking jugarán un rol extremadamente importante (Especialmente en mapas como Arabia).
Conclusión
Si necesitabas la excusa para volver a la saga, esta es tu oportunidad, pues el título se mantiene fiel a la franquicia y la moderniza/revitaliza sin perder su esencia. Salvo por el estilo gráfico, un poco más ligero e informal de lo que esperábamos.
El juego resulta divertido e invita a seguir jugando. Además llega en un buen momento, para rellenar un hueco en el género sin muchas opciones modernas para elegir.
Lo que nos preocupa un poco es que no tenemos claro que vaya a encajar en la época actual. Si bien era un juego que funcionaba muy bien hace 20 años, nos parece extremadamente exigente y con un factor muy amplio que depende de la habilidad del jugador. Dando lugar a un caso semejante al de Stacraft, donde los nuevos jugadores o los poco acostumbrados a este estilo son pasto de lo veteranos/smurfs.
En cualquier caso, las primeras impresiones son buenas pero habrá que esperar a ver su versión definitiva y su matchmaking para poder llegar a una conclusión mejor que en una beta abierta de tres días.
Con esto terminamos nuestras primeras impresiones sobre Age of Empires IV tras la prueba de este fin de semana. Si te interesan otras primeras impresiones, valoraciones, o análisis de otros juegos o cualquier otra categoría te invitamos a que les eches un ojo.
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