Llega uno de los juegos más esperados del año, la nostalgia materializada, para muchos un remake de uno de los juegos más determinantes de todos los tiempos. Pero, ¿está a la altura? Ésta es nuestra opinión de Final Fantasy VII Remake y además sin spoilers ni del nuevo ni del original.

Índice

Los peligros de un remake

Como ya hablábamos en su demo, con la salida de la película de Final Fantasy Advent Children, mucha gente se preguntó: ¿Y un Remake para Final Fantasy VII con este nivel gráfico? Pero por aquel entonces no era posible y, sin embargo, la idea progresó.

En todo caso, aunque sobre papel la idea pueda parecer maravillosa, hacer un remake de un juego tan significativo después de tanto tiempo es bastante complicado: es innegable que este título tenía algo especial, pero parte de lo que lo hacía especial era la época en que salió.

Para hacer un remake de este calibre puedes optar por dos opciones, a priori:

• Mantener todo como estaba y cambiar los gráficos.
• Reimaginar el juego manteniendo su espíritu.

Si escoges la primera opción, es posible que la idea sea acogida por el público positivamente hasta que el juego se manifieste. A partir de aquí llegan los problemas porque, en las infames palabras de J. Allen Brack, “crees que es lo que quieres, pero en realidad no“. Has cambiado, tu paladar es más sofisticado que el de entonces, has jugado a una veintena de juegos parecidos y lo que otrora era maravilloso ahora te sabe a refrito.

La segunda opción es aun más infame que las palabras de Allen Brack pero, en la práctica, es lo que hay: reimaginar el juego y adaptarlo a los tiempos que corren, sin perder el espíritu subyacente. En mi humilde opinión, es el camino adecuado a tomar y lo que hace Final Fantasy VII Remake.

No obstante surgen muchas dudas. ¿Están a la altura manteniendo el espíritu del juego? ¿Merece la pena jugar a Final Fantasy VII Remake si ya jugué al original? ¿Es la misma historia? Analicemos paso a paso.

Sobre la historia

Final Fantasy VII nos cuenta la historia de Cloud Strife, un mercenario que se une a la lucha del grupo Avalancha. Este grupo de ecoguerreros combate contra la corporación Shinra, para evitar que ésta agote los recursos del planeta, que usa como fuente de energía. Sin embargo, con el tiempo, una nueva figura que supone una mayor amenaza para el planeta, emerge de las sombras.

Ambos juegos, el original y el remake, comparten la misma premisa como era de esperar. La historia, en esencia se mantiene intacta. No obstante el remake se recrea en cada una de las escenas y se extiende hasta tal punto que 4 horas de juego aproximadamente, en el original, se convierten en todo el primer remake (unas 30 horas).

¿Pero funciona esta extensión? En mi opinión sí. Nos cuenta lo mismo pero de forma más extensa y pausada, con muchos más detalles y más trasfondo de los personajes. La historia tiene otro tempo, mucho más calmado. Sí, es posible que haya quien considere que gran parte es relleno, pero no se siente como si nos estuvieran haciendo perder el tiempo. El tiempo de juego es de calidad y lo que nos cuentan ayuda a dar trasfondo y profundidad a la trama.

Hay algunos cambios con respecto a la historia original, algunas zonas han cobrado mayor protagonismo y se han reinventado, como es el caso del mercado muro y su renovada Honey Bee Inn. Pero se puede decir que los cambios tienen sentido y se agradecen, se pierde algo de fidelidad a favor de la calidad.

Pero… ¿Y si no lo juegas por su predecesor, qué tal está la historia? ¿Merece la pena? Desde aquí creemos que sí. Se nos cuenta una historia interesante, con personajes carismáticos y memorables que tienen vida propia, ideas propias, una filosofía.

Todo fluye correctamente: el ritmo, el tempo, no hay tiempo para aburrirse, desde que empieza nos mantiene entretenidos. Es una buena historia, bien contada.

El combate en Final Fantasy VII Remake

En lo que refiere a jugabilidad volvemos a entrar en terreno pantanoso. Sobretodo en lo referido al sistema de combate. Hay quien defiende a capa y espada que debería haber sido como el original, por turnos. Sin embargo, FFVII Remake opta por un enfoque más orientado a la acción. Ya lo mencionábamos en nuestras primeras impresiones de la demo, pero el nuevo sistema funciona bastante bien.

Este nuevo enfoque respeta la esencia del anterior pero lo adapta para hacerlo más agresivo e intenso: esquivar, atacar, bloquear mientras llenamos la barra de acción y ralentizaciones de tiempo para tomar decisiones con más cabeza y escoger qué habilidad, magia u objeto utilizar.

Se incorporan también las invocaciones, que actuarán como un combatiente más, durante un tiempo limitado, y los límites, cuyo papel es muy similar al del título original.

Además, cada personaje tiene un modo diferente de ser jugado: Cloud, por ejemplo, dispone de dos estancias (sagaz y ofensiva), en las que se intercambian velocidad y agilidad por fuerza. Barret dispone de un ataque poderoso a distancia que tiene cierto refrescado, el cual podemos acortar utilizando el mismo botón con el que lo lanzamos.

En general, aquí nos ha encantado el nuevo sistema de combate. Respeta sus orígenes, pero añade espectacularidad y diversión a partes iguales. Esto se hace especialmente relevante en los bosses. Es cierto que después de ver el primero, en la demo, teníamos dudas de que se pudiera mantener el nivel en lo demás. Sin embargo, hemos de decir que, sin duda, se mantiene este nivel y cada combate contra jefes es espectacular.

No tan espectacular es la IA de nuestros compañeros que, en la mayoría de los casos no se sabe muy bien a qué se dedican cuando no los controlas pero a ayudar no es.

Un apunte adicional sobre la dificultad y es que está bastante bien balanceada en nivel normal: el juego no se amolda a las tendencias actuales del easy mode, al menos no en los combates del modo normal. Y nos regala enfrentamientos desafiantes (hasta cierto punto) sin llegar a ser excesivos. Un buen balance, en general.

Sobre la jugabilidad general

Fuera del combate, hablando de la jugabilidad en términos generales, si estás en el mundillo, sabes más o menos qué es lo que este remake puede ofrecerte: se nos cuenta una historia interesante en la que nosotros somos el protagonista. Explorar, conversar con NPCS, hacer misiones, etc… nada nuevo o particularmente sorprendente, pero tampoco esperábamos la reinvención de la rueda.

Aun a pesar de que no nos encontremos con un redescubrimiento del género, hay que decir que todo está bien planteado. Las misiones, los minijuegos, la jugabilidad en los distintos tramos de historia… todo está planificado de forma que siempre hay nuevos enfoques. Todo está bien medido y construido para que, dentro de los estándares del género, haya una notable variedad de actividades que hacer. Cada tramo de la historia es diferente, a su manera, en términos de jugabilidad.

El punto un poco más negativo, quizás es que nos encontramos con un juego bastante lineal. Un poco pasillero. Esto no es realmente un problema si tenemos en cuenta que la parte que transcurre en Midgar en el juego original también era así (más o menos). No obstante, en ocasiones el juego se pone un poco pesado en evitar que nos equivoquemos: ¡No! ¡Dirección equivocada! ¡Por ahí no, bobo! ¡No-puedes-pasar! Y nos queda un poco la sensación de estar demasiado condicionados, demasiado metido en unos raíles que no nos dejan libertad.

Aun a pesar de todo, las sensaciones generales que quedan en este apartado son buenas. El juego es divertido, interesante, invita a jugar y no aburre en ningún caso.

Apartado artístico y técnico

¡Wow! Si hubiera tenido que apostar en qué apartado Square Enix no caería habría sido el técnico. ¡Y habría perdido!

¿Es Final Fantasy VII Remake malo a nivel técnico? ¡No! En absoluto, este juego es brillante a nivel técnico, a nivel artístico: el diseño de personajes es espectacular, las animaciones son geniales, las partículas son un espectáculo y la banda sonora es sublime, PERO…

Pero… ¡¿Pero cómo nos haces esto Square Enix?! ¿Qué son esas desastrosas texturas de algunas zonas? ¡¿Qué son esas copas y esos assets increiblemente low-poly?! ¡¿Y esos fondos planos pre-renderizados?! Esas sobreexposiciones absurdas y ¡esa iluminación de estudio indie! Lo siento pero para mí es incomprensible, cómo un equipo de la talla de esta compañía, puede hacerlo genial en los puntos más difíciles y hacer un desastre en lo más fácil.

¿Cuál es el motivo para los assets low poly? ¿De verdad vivimos en la época de la limitación de triángulos en pantalla? ¿En un juego que ni siquiera es sandbox o mundo abierto?

Quiero creer que lo de las texturas es un problema de streaming, lo del low poly un problema de que estábamos viendo LODS bajos y no se cargaba la malla real. Y lo de la sobreexposición un mal ajuste del eye-adaptation. En todo caso, si esto es así y SquareEnix decide poner un parche, todos estos puntos pueden solucionarse. Con una excepción… los fondos pre-renderizados que le quitan toda la vida a unos escenarios decentemente construidos.

Hay que decir que estos fallos enturbian una ambientación fascinante y contrastan demasiado con una gran variedad de NPCs que dan vida a los distintos entornos, actuando de mil maneras diferentes. Estos fallos nos sacan por momentos de esa inmersión y es una lástima.

Así pues, se podría decir que cielo e infierno comparten casa en este departamento: excepcional y terrible a la vez, a nivel gráfico. Sin embargo, nos gustaría creer que los detalles malos son por la falta de costumbre con el engine y que, para próximas entregas esto ya estará superado.

Banda sonora

Aunque la banda sonora también debería estar en el apartado artístico, se merece un apartado especial. La palabra que mejor define la banda sonora de este juego es: sublime.

En serio, la gran cantidad de temas de calidad que hay en este título es increíble. Pero ¿cabía alguna duda teniendo a la leyenda de Uematsu detrás? No, esperábamos que fuera genial y, aun así, nos sorprende.

Nos sorprende con detalles magníficos como la adaptación de los distintos temas míticos del Final Fantasy VII, a una gran variedad de géneros musicales distintos.

En todo momento nos acompañará alguna composición musical que subrayará el momento y añadirá una dimensión más a la actividad que estemos realizando.

Quizás es por exceso que a veces peca, olvidándose de permitir a los silencios su momento de gloria. Y es que, en casi todo momento, habrá un tema sonando. A título personal, me habría gustado, en ocasiones, un mayor protagonismo del soundscape o ambientación sonora. Escuchar el sonido ambiente. No obstante, la música es tan buena que la decisión de que sea constante no se puede debatir.

Conclusión

Creo que puedo decir, sin lugar a dudas, que SquareEnix ha hecho un buen trabajo con este Final Fantasy VII Remake. Ha conservado el espíritu del juego y lo ha renovado y potenciado: sobresaliente en prácticamente todo, desde historia, jugabilidad, música hasta el diseño. Si bien es cierto, que hay algunos materiales, texturas y mallas que, incompresiblemente son un desastre.

Nos quedamos con ganas de más pero, lamentablemente, habrá que esperar a la segunda parte.

En general, recomendaría el juego a todo el que haya jugado a su original, siempre y cuando pueda entender que el tiempo ha pasado y que va a haber cambios.

A los que no hayan jugado al original y les guste el género RPG, totalmente recomendado este remake.