Sobrevive al apocalipsis zombie mientras tu fan número uno te sigue a todas partes y tú malinterpretas sus señales de afecto. Lo intentaré de nuevo… ¡Prepárate para revivir (o vivir) el infierno de Resident Evil 3 Remake! Pero esta vez con gráficos y jugabilidad espectaculares, mientras tu fan número uno… Da igual, aquí te contamos lo que no ha parecido el remake de este mítico juego.

Índice

La eterna sombra del 2

A principios del año pasado, Capcom nos sorprendía con un espectacular remake del Resident Evil 2 que, ya de por sí, partía de un juego que había hecho historia y lo convertía en otro bombazo que sería uno de los juegos más destacados del año.

Un año más tarde, nos encontramos con la evolución natural en el Remake de Resident Evil 3 Némesis: juego que destacó en su momento notablemente, pero que no ponía demasiado nuevo sobre la mesa tras su predecesor, sino que heredaba mucho del mismo. Reutilizaba premisas y parte del contenido.

Resident Evil 3 Remake hace lo propio y hereda prácticamente todo del remake del 2: el estilo, los menús, el engine. Se siente exactamente como si siguiéramos jugando al dos. Pero… ¿es esto un problema? Eso ya depende de cada uno.

Un poco de historia

Resident Evil 3 Remake es un survival horror (¿Ah sí?) en el que tomamos el rol de Jill Valentine, una ex miembro del Servicio de Tácticas Especiales y Rescates (S.T.A.R.S), que intenta escapar de una Raccon City infecta de zombies, mientras es perseguida por un acechador implacable de nombre en clave Nemesis.

Sigue, obviamente, la premisa del juego en el que se basa, pero se toma bastantes licencias desde el principio al contar la historia con un enfoque diferente. Todo lo que el remake del 2 es extremadamente fiel y puede verse desde las primeras escenas de vídeo, el juego del que aquí hablamos opta por contarnos la historia de otra manera, replicando algunas escenas pero cambiando muchas otras. Sin embargo, una vez más, esto no es malo sino que funciona bastante bien y nos engancha desde el principio.

Permitiéndome una cierta licencia como lego de la saga me atrevería a decir que el 2 es un remake y el 3 es una reimaginación.

De la jugabilidad

En lo tocante a la jugabilidad sí que nos alejamos de la obra base, utilizando un sistema propio de juego de acción en tercera persona, con un movimiento algo pesado, propio de survival, pero con la suficiente fluidez para los enfrentamientos.

Si has jugado al Resident Evil 2 Remake notarás que el sistema es prácticamente igual, con ligeros añadidos como puede ser la esquiva que tiene Jill (en el remake del 2 no se podía esquivar). Este pequeño cambio es bien recibido ya que se ajusta un poco más al enfoque de este juego, el cual decide encaminarse hacia la acción más que su predecesor.

Aunque ambos remakes tienen componentes de acción, exploración y terror, el dos camina más en la exploración y el terror. Mientras que el tres, *alerta spoiler menor* minutos después de iniciar el juego, deja claras sus intenciones con la aparición de la emblemática figura de Nemesis y el frenético comienzo: el título se decantará más por la acción pero aun así mantiene sus otras dos componentes clave.

A grandes rasgos nos encontraremos protagonizando una peli de acción con toques de terror. Atravesaremos escenarios con poca profundidad a nivel de exploración, con un diseño mayormente lineal.

Esto es especialmente destacable si lo comparamos, por ejemplo, a la comisaría de policía de Resident Evil 2 Remake, la cual hace gala de una construcción mucho más interesante a la hora de explorar, que las zonas iniciales del 3 Remake.

Y es que en este juego tendremos también que explorar, abrir atajos, resolver puzzles, pero la forma en que surgen es un poco más forzada. En muchas ocasiones simplemente es encontrar el objeto x, como por ejemplo, la cizalla para cortar una cadena y acceder a un lugar donde encontramos otro objeto importante.

No está presente esa magia y ese halo de secreto que había, como ya hemos dicho antes, en el remake del 2.

Los enfrentamientos

Como extensión de la jugabilidad, nos encontramos con enfrentamientos: típicamente contra los zombies de toda la vida, lentos pero duros. También aparecerán otras muchas aberraciones e infectados varios que ya hicieron aparición en el título original.

Pero sin duda, el desafío más destacado es el clásico contra Nemesis. Nos encontramos ante una implacable máquina de matar que, cada vez que aparece, nos pondrá en un aprieto y hará que suban nuestras pulsaciones.

Aquí nos encontramos con las dos caras de la moneda:

La cara positiva es que los enfrentamientos suelen ser intensos y espectaculares. Con cada aparición, la bestia se vuelve más peligrosa y añade nuevo armamento. Todo esto dará lugar a combates trepidantes, con mecánicas interesantes y visualmente soberbios.

La cara negativa es que Nemesis podría haber dado para mucho más. Quizás era el único pero yo esperaba un Nemesis más impredecible, un acechador que pudiera aparecer en casi cualquier momento y pillarnos desprevenidos. Sin embargo, cuando te das cuenta de que su presencia suele estar scripteada, le resta algo de tensión al asunto. Un Nemesis comparable al Alien de Isolation me habría parecido interesante.

Para todos estos enfrentamientos disponemos de un arsenal considerable, aunque no desconocido: cuchillo, pistolas, escopetas, lanza granadas… etc. Cada personaje dispone de ciertas armas caracerísticas y todas éstas se sienten bien en general, además de que cada una tiene un cometido bastante concreto.

Quizás el mayor problema sea cuadrar las armas en nuestro exiguo inventario, aunque esto no debería sorprender a nadie, pues es común denominador en la saga. Tendremos que hacer un buen uso de los cajones de la zona segura y cerciorarnos de qué es lo imprescindible que queremos llevar en cada parte de la historia.

Técnicamente

En este departamento solo tenemos elogios para el juego. El RE Engine es espectacular y funciona a las mil maravillas.

Gráficamente el juego es increíble, Jill Valentine y Carlos Oliveira (los protagonistas) tienen un modelo y unos materiales magníficos, pero no solo el elenco protagonista sino que los personajes secundarios, zombies, etc… están a la altura.

Funciona igualmente bien al nivel de animaciones (sí, habrá a quien le sangren los ojos con el ligero temblor en el offset de apuntado, pero ni caso). Las animaciones de los personajes son muy fluidas.

Desde los primeros momentos que vemos a Jill en pantalla el juego es un espectáculo visual. No solo en personajes sino también el lo referente a escenario. Trabajado hasta el detalle con una ambientación soberbia, culminado por un gran trabajo de iluminación, sombra, niebla, efectos climatológicos y luces volumétricas…

Pero el apartado gráfico no destaca en solitario sino que es acompañado por una sublime ambientación sonora que intercala una miríada de efectos sonoros 3D, con sonidos en segundo plano y sonido 2D mezclado con toques de banda sonora.

Sobresaliente, de verdad. Es un placer poder apreciar la calidad técnica de este producto, muy en la línea del Resident Evil 2 Remake.

Dificultad y longitud

Un tema un tanto complicado de tratar es el de la longitud del juego. Nos encontramos ante un título que dura en torno a 6 horas.

Esto, a todas las luces es bastante escaso, sobretodo si tenemos en cuenta que no nos permite las varias rutas de resident evil 2 remake y los extras que nos podían llegar a dar hasta 60 horas de juego.

Para subsanar esto se añaden dos modos de dificultad por encima del Hardcore, bloqueados hasta que nos pasemos la historia:

• Asistido (Fácil)
• Estándar (Normal)
• Hardcore (Difícil)
• Pesadilla
• Infierno

Pero… ¿Cómo alargan la vida útil estos dos modos? La respuesta es que, a partir del modo pesadilla, se cambia la disposición de los encuentros y del equipo/loot que podemos obtener. Optimizando ambas para hacer la experiencia más complicada e impredecible para que aquellos que hayan podido superar el modo Hardcore.

De todos modos, nos sigue quedando esa sensación de que la vida útil del juego es, cuanto menos, dudosa. Esto no debería sorprendernos pues los juegos de esta saga nunca se han caracterizado por su larga duración, pero aun así se nos antoja corto y sin complementos claros para continuar la experiencia.

Conclusiones

Resident Evil 3 Remake es más una reimaginación del título original, añadiendo en ocasiones y obviando en otras, pero en la que los cambios han sido mayormente positivos (aunque se nos hayan quitado las elecciones que daban lugar a distintos finales).

Brillante a nivel visual, sonoro o técnico, en general, nos atrapa desde el principio con su brillante y explosivo comienzo, pero nos deja con ganas de más.

A nivel de la jugabilidad supera muy ligeramente al Remake del 2 en el ámbito del combate pero cae en comparación con sus vertientes de exploración, puzzles y terror.

Casi se podría decir que nos encontramos ante el Resident Evil 2.5.

Demasiado corto y con una rejugabilidad cuestionable pero acompañado por un modo de juego como es el Resident Evil Resistance, incluido en el Remake.

No recomendado a quienes puedan esperar un poco a que el precio sea más asequible o a quienes busquen una experiencia intensa de terror.

Recomendado a quienes quieran jugar al equivalente a una peli de acción con tintes de terror y gore.

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