Crítica La Bruja

Crítica La Bruja

Hace tiempo salió en el cine una de estas películas que parecía no amoldarse a los estereotipos ni del tiempo ni del género. En esta crítica te hablamos de “La Bruja”. Aunque tarde, la hemos visto y te contamos qué nos ha parecido.

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Basado en el folklore de nueva inglaterra

El director Robert Eggers nos trae una pequeña historia que nos cuenta la vida de una familia del año 1630, repudiada de la vida en sociedad y relegada a vivir en una pequeña granja de las afueras, colindante con un bosque. Esta familia, con el tiempo, tendrá motivos para creer que está siendo afectada por una maldición.

Con esta premisa, nos encontramos casi con una obra de teatro, protagonizada prácticamente en exclusiva por esta familia, cuyas particulares relaciones, acciones y diálogos serán el eje principal de la obra.

Como ya mencionábamos antes, la cinta no acoge los estándares del género: aunque hay sangre no es excesiva ni está tratada al modo morboso del gore. Aunque su ambientación es de terror no pretende que la veamos con un ojo abierto y el otro cerrado, ni pretende atemorizarnos y que no durmamos en días, ni asustarnos con subidones de música gratuitos. Por lo general, no hay sobresaltos, quizás algún pequeño sustillo pero insignificante. Es más bien el ambiente lúgubre, oscuro, tenebroso lo que predomina en la cinta y por lo que se podría enmarcar en el género terror. Aunque yo la catalogaría más como misterio.


Guión

En todo caso, el guión funciona y consigue mantenernos interesados, entretenidos, inquietos pero, sobretodo, desconcertados. Hay muchos momentos del filme en los que no tenemos claro quién dice la verdad, quién miente o cómo se van a desarrollar los acontecimientos exactamente.

Ante todo, no estamos ante la típica película dominada por los cánones del género, pero tampoco estamos ante un intento burdo de, falsamente, reinventar dichos cánones. La cinta tiene una historia que contar y lo hace a su manera.

Si tuviera que compararlo con alguna película, salvando distancias, sería como “El bebé de Rosemary” (La semilla del diablo) de la era actual. Insisto… salvando distancias.


La familia y sus actores

Para protagonizar esta, casi obra de teatro, nos encontramos con una familia de la Nueva Inglaterra del año 1630, con fuertes convicciones religiosas. El núcleo familiar es el eje de la película y, como tal, debe funcionar, y así lo hace, con las actuaciones notables de cada uno de sus miembros.

Sería difícil dejar fuera a alguno de ellos, pues todos hacen un trabajo decente, incluyendo a los dos pequeños que, si bien están en un segundo plano, cumplen con creces el rol que tienen establecido.

No hablamos de actuaciones únicas, pero sí de un trabajo sobresaliente en representar quiénes son y apoyar la ambientación del filme.

Mencionar, a título personal, especialmente la dupla de Padre-Hija, protagonizados por Ralph Ineson y Anya Taylor-Joy.


Técnicamente

En el apartado técnico podemos decir que la película está dominada por una ambientación muy conseguida, en todos los departamentos. Destacando una fotografía desaturada y algo sucia, pero no carente de buenos planos y escenas con fuerza visual, tanto en el departamento estético como en su vertiente sobrecogedora.

En lo tocante a sonido y banda sonora, también se mantiene el nivel, y se culmina un producto que podría describirse como muy pulido en todos sus departamentos.


Algún pero

Aunque la cinta tiene su innegable encanto, a nivel de guión pueden encontrarse algunos detalles, un poco, cogidos con hilos y, la conclusión de la misma, aunque no carente de cierta pericia, tiene momentos en los que se habría agradecido una mayor profundidad en algunos temas filosóficos, metafísicos, morales o religiosos. No obstante, hay que entender que está basada en el folklore, por lo que la decisión de mantenerse simple no es tan desacertada.

De otra parte, en ocasiones, el ritmo es algo irregular y puede que, para los que busquen una experiencia cercana al terror, encuentren la obra algo lenta y carente de empuje.


Conclusión

De cualquier modo, como citábamos más arriba, es una cinta con cierto encanto. Recomendable en general, pero teniendo en cuenta que contiene algo de violencia contra personas y animales, y cierta componente de sexualidad. Nada excesivo, en todo caso.

Si buscas una película de terror físico (sangre y gore) o intensa (acción) o de terror psicológico, entonces probablemente NO te guste.

Te la recomiendo, por el contrario, si buscas ver una discreta producción en la que nos narran un pequeño cuento oscuro y de misterio, con una gran ambientación y una atmósfera excelente, a la par que sobrecogedora.