En las últimas semanas se ha hablado mucho del nuevo título de la franquicia de Harry Potter. Nosotros lo hemos jugado y te contamos qué tal es y qué nos ha parecido Hogwarts Legacy.
Valoración de Hogwarts Legacy
Análisis Hogwarts Legacy
Es innegable que este título era uno de los más esperados de este año. La cuestión es que, cuando se genera tanto hype, a veces, es difícil sobrevivir al mismo. La pregunta es, ¿Lo consigue Hogwarts Legacy? En nuestra opinión, creemos que sí, pero también conviene matizarlo.
En Hogwarts Legacy crearemos a nuestro propio mago y podremos “vivir” y “estudiar” en el colegio de hechicería protagonista de toda la saga de libros y películas: Hogwarts. A diferencia de otros juegos de la saga, no encarnaremos a Harry Potter sino que podremos ser quién nosotros queramos y vivir la fantasía de ser un alumno más de la escuela.
Si bien es difícil discutir que este sea el mejor juego del universo de Harry Potter, también es cierto que durante toda la partida nuestra sensación fue que no todo el potencial de que dispone el juego es explotado.
Nuestro Personaje
En Hogwarts Legacy podremos crear a nuestro personaje, al principio, con un creador que es correcto. Sinceramente, esperábamos mucha más capacidad de personalización. Aunque el resultado que podemos obtener es decente, no podremos configurar el aspecto exactamente como queramos: no podremos ajustar partes de la cara con sliders sino que tendremos varias alternativas para seleccionar qué aspecto usamos de base y luego modificarlo con contadas opciones.
Hay diversidad y variedad, pero está mucho más limitado que otros creadores de personaje modernos.
También hay que decir que una vez estemos jugando, tendremos un montón de opciones de ropa para que nuestro personaje se vea exactamente como nosotros queramos. Alterar la apariencia de nuestro equipo será fácil y muy satisfactorio, con bastantes opciones.
Por último, tendremos únicamente dos opciones para elegir nuestra voz, aunque podremos modificar el tono de la misma. Esto se debe a un detalle interesante y es que nuestro personaje principal está doblado y ¡habla un montón! Lo cierto es que este detalle nos ha gustado bastante ya que la actuación del personaje principal está bastante conseguida y ayuda mucho a meterse en el mundillo.
La jugabilidad general
Una vez que nos creemos al personaje y tras un prólogo algo lento, iniciaremos el juego en quinto curso, en una casa (Gryffindor, Hufflepuff, Ravenclaw o Slytherin) a nuestra elección. A partir de aquí se desarrollará como un mundo abierto que dispondrá de Hogwarts, Hogsmeade y alrededores para que nos movamos y vayamos realizando misiones principales y secundarias, como en casi cualquier otro mundo abierto.
No hay mucha originalidad en este campo: se desarrolla más o menos como un mundo abierto genérico, con la temática de magia y algunas quests implicarán ir a clase y aprender nuevos hechizos o pociones, entre otras cosas.
A nosotros, personalmente, nos habría gustado más un enfoque al estilo Persona, con un calendario, una parte obligatoria de clases y luego tiempo libre para otras actividades. Consideramos que, posiblemente, se habría prestado más a la inmersión. Incluso con una óptica a la Stardew Valley. En todo caso Hogwarts Legacy no opta por esta perspectiva sino que nos deja libertad total para movernos por el castillo (y alrededores) e ir haciendo quests, sin que sea muy significativo el paso del tiempo y sin que haya horarios, quitando actividades muy concretas que requieren día o noche. El resultado no desmerece pero tampoco es tan inmersivo como esperábamos que fuera.
Las clases
En cuanto a lo referente a las clases, sí nos ha gustado el hecho de que sea ahí donde aprendas los hechizos, pociones y demás, y que te enseñen a usarlos, a veces, en mini juegos curiosos.
Podremos aprender una cantidad razonable de hechizos, pociones, cultivar plantas y domesticar/salvar animales fantásticos.
Para algunas de estas actividades podremos utilizar las aulas o bien la sala de los menesteres, que podremos configurar a nuestro gusto, tanto a nivel estético como a nivel práctico.
Además de estas actividades también podremos resolver enigmas por todo Hogwarts y exteriores, desbloqueando coleccionables que nos aportarán lore del castillo y, a través de los desafíos, piezas de equipo y mejoras.
Podríamos concluir que la jugabilidad general es divertida, aunque no hay mucha innovación ni originalidad fuera de lo que aporta la obra sobre la que se construye el juego.
El combate y magia
Algunas de las actividades que realicemos requerirán de utilizar nuestros hechizos, tanto a la hora de resolver puzles como a la hora de combatir.
El uso de los hechizos para resolver puzles da lugar a algunos bastante interesantes y originales, utilizando un hechizo o una combinación de estos para resolver estos puzles.
En lo respectivo al combate, dispondremos una cantidad razonable de hechizos de distintas categorías que tendremos que combinar para inhabilitar al enemigo, dañarlo o desarmarlo, con el clásico expelliarmus. Veremos aquí muchos de los hechizos de la saga solo que, además de aprenderlos, podremos modificarlos mediante talentos para adaptar el sistema de combate a nuestro estilo propio. Si bien es cierto que el sistema de talentos no es muy profundo y es totalmente inflexible.
A nivel táctico podremos usar pociones y/o plantas que tendremos que fabricar nosotros mismos (o comprarlas), y aportarán una componente más estratégica al combate.
Si te gusta la franquicia, desde luego disfrutarás de los combates en Hogwarts Legacy, ya que el sistema es fiel a lo que hemos visto en las obras, y además es divertido y completo, a la par que desafiante. Si bien la complejidad de los enfrentamientos no es muy elevada en nivel normal, tampoco podremos dormirnos, porque los enemigos supondrán un desafío coherente.
El set de movimiento de nuestros oponentes suele ser bastante básico y, a veces, nos encontraremos con que todos disponen de gap closers un poco artificiosos, pero estos pequeños inconvenientes no enturbian un resultado final bastante decente, aunque, por supuesto, lejos de otros títulos donde el combate es el eje principal.
Entorno y escenarios
A nivel de entorno el juego es genial. Tanto Hogwarts como Hogsmeade están representados con todo lujo de detalles y referencias a los libros y películas: como alumnos de Hogwarts podremos visitar todos aquellos lugares que siempre nos llamaron la atención en las obras de Harry Potter.
Asimismo, el acabado de los escenarios es genial, con una gran cantidad de lugares en los que, con la iluminación adecuada, se prestan a sacar fotos increíbles.
Hay una gran variedad de entornos diferentes y todos ellos bastante bien cuidados visualmente.
Del mismo modo disponemos de un ciclo noche/día además de distintas estaciones. Todo ello muy bien cuidado a nivel estético.
Eso sí mencionar, respecto a la torre de escaleras en movimiento que, aunque a nivel de jugabilidad no era muy práctico, nos habría gustado ver las escaleras que se movían y cambiaban de posición como en las películas: aquí en su lugar disponemos de escaleras que aparecen y desaparecen cuando nos acercamos.
Historia y personajes
Por otra parte tenemos toda la trama del juego y sus personajes. Y es ésta la parte que menos nos ha gustado del título.
La historia gira en torno a nuestro protagonista de quinto curso que tiene capacidades especiales para poder utilizar magia antigua. Y mientras no investigamos todo lo relacionado con la magia antigua, estaremos dando clases y realizando actividades en el colegio.
En nuestra opinión, la trama de la magia antigua no se integra todo lo bien que podría con nuestra vida en Hogwarts. La trama quita protagonismo al hecho de que somos un alumno más de Hogwarts y, la sensación que tenemos es la de ser un alumno aventajado que no se integra realmente en la clase y con sus compañeros. Muchas veces te sientes más como un infiltrado que tiene que hacerse pasar por alumno de Hogwarts, que en sí como alumno. La trama lo intenta pero tienes más la sensación de ser un asistente de los profesores que un alumno más.
Y hablando de los profesores (y de otros alumnos), todo el mundo parece ser amable, rara es la vez que nos encontramos a personajes o profesores (realmente) desagradables. La mayoría de estos resultan particularmente planos: lejos quedan personajes como Snape, Lupin, Gilderoy Lockhart… todos estos sujetos únicos que sostenían todo el universo de Hogwarts. Y ya ni mencionar a Dumbledore… que era como un pilar fundamental ejerciendo de director del colegio. Aquí, en su lugar, tendremos a Phineas Nigellus Black, que si bien es cierto que es un poco desagradable, no lo es en un sentido divertido, sino que resulta irritante.
Mismo caso es el de los compañeros de clase u otros alumnos, que son casi todo amabilidad y bondad. Que no se me malinterprete, es agradable que todo el mundo sea maravilloso, pero todo se siente, a veces, falsamente ideal.
Todo esto repercute en una historia a la que le cuesta despegar: carente de impacto, carente de fuerza pero, sobre todo, carente de emoción. Raramente conseguiremos sentirnos realmente implicados, porque los personajes que nos rodean, con contadas excepciones, son algo planos y no despiertan emociones en nosotros.
Conclusión
Si eres fan del mundillo este juego te encantará. Una gran y fiel representación de Hogwarts en la que podremos jugar como alumnos y aprender casi toda la magia que hemos visto a lo largo de los años en el universo de Harry Potter.
Buen diseño de escenarios, banda sonora y una historia interesante aunque algo carente de emoción. Nos habría gustado ver personajes algo más profundos y carismáticos, junto al hecho de que nuestras acciones tuvieran más consecuencias. Aun a pesar de que no es el caso, el resultado final no desmerece.
Si cabe, el mayor problema que el juego tiene es no ser capaz de explotar todo su potencial pero, en la mayoría de los campos, el juego es notable, con algunos apartados del todo sobresalientes.
Una obra bastante recomendable si eres fan del mundillo y sino, probablemente, también puedas disfrutar de la misma.
