¡Gisaengchung! No, no es un hechizo, ni un insulto. Es una de las películas nominada a los Oscars en múltiples categorías, incluyendo mejor película. Y llega pisando fuerte. Para muchos la favorita para llevarse la estatuilla. Pero si a ti esto te importa un bledo y lo que quieres saber es si merece la pena dedicarle un par de horillas, lee este análisis alternativo donde vamos a decir las cosas claras: ¡Gisaengchung!
Índice
¿De qué va la cosa?
Para empezar diré que he mentido, no vamos a hablar claro, porque en esta película hablar demasiado claro puede perjudicar seriamente su visionado, así que cuanto menos sepas mejor. Aún estás a tiempo de huir, pero no lo vas a hacer. Al menos intentaré que esto parezca un documento censurado de la CIA.
El filme nos cuenta la historia de la familia Kim (¡Nunca me habría esperado este apellido!), todos desempleados y viviendo en precarias condiciones en un sótano. Cuando el hijo mayor, Ki-Woo (Woo-Sik Choi) consigue un puesto de trabajo como profesor particular de la hija de los Park (Otra sorpresa), ambas familias comienzan a establecer unas relaciones que llevarán a resultados inesperados.
Contado así pinta a sopor, pero no os dejéis engañar por mi torpe sinopsis censurada. Tras unos diez o quince minutos de visionado, uno empieza a sentir la necesidad de saber cómo se va a desarrollar la cosa.
Desarrollo fluido
Tardas unos minutos en hacerte con la familia Kim y entender su forma de pensar, pero una vez empiezas a sentir cierta complicidad con los mismos, ya todo va cuesta abajo fluidamente.
Hay un trabajo espléndido en lo referente a cómo nos cuentan la historia y a cómo van introduciendo a cada personaje y cada vuelta de tuerca de la trama. Podría decirse incluso que la primera parte de la trama es muy divertida.
Pero no solo la primera, sino cada parte tiene sus propias virtudes. Y esto es una de las cosas que más me ha gustado del filme: el género es volátil, pues no predomina claramente uno, sino que imbrica con precisión casi quirúrgica una variedad de géneros que raramente casan hoy en día en la mayoría de películas.
El trabajo de dirección
Está nominado al Oscar a mejor director Bong Joon-Ho y no es para menos. No solo por esa habilidad para la imbricación de géneros, por así decirlo, sino por el sentido de muchos planos, que trascienden el lenguaje cinematográfico para decir algo más. Y no solo los planos sino gran parte de elementos y diálogos de la propia obra, esconden otros significados que refuerzan el discurso social sobre el que gira esta película.
El trabajo actoral
Acompaña a esta buena dirección un trabajo actoral por encima, en mi opinión, de lo que opina la academia. Quizás destacaría a las familias Park y Kim como personaje en su totalidad. No destacaría en concreto a ningún actor o personaje, sino más bien como colectivo. Ambas familias funcionan muy bien: rápidamente podemos sentir esa química entre los Kim y sentir cierta complicidad con cada uno de sus miembros.
Tal vez sea más obra del guión, por cómo ha definido a los personajes, pero a mí me resultaron creíbles las actuaciones, fuera de momentos puntuales de sobreactuación (nada del otro mundo).
Pequeño choque cultural
Podría ser que, la diferencia cultural a nivel cinematográfico, si lo comparamos con el cine estándar que vemos de Hollywood, sea lo que alguna vez pueda resultarnos algo más extraño en las actuaciones.
Igualmente podemos sentirnos descolocados por la forma de narrar la historia, pero no nos sentiremos demasiado extrañados en ningún momento.
Técnicamente
Cumple y eso se ve reflejado en las nominaciones a mejor montaje y mejor diseño de producción. Yo no los resaltaría en exceso y puede que alguien me diga que no tengo ni idea por ello, pero ya sabéis, esto es una opinión alternativa. Y, sinceramente, no creo que el montaje o el diseño de la producción sea lo que te lleve a ver o no esta cinta.
Por el contrario la banda sonora no está nominada y a mí, personalmente, me ha gustado bastante.
Nunca llueve a gusto de todos
No me gusta meterme en este tema dado que, nosotros, lo que queremos es, en general, recomendar la película a nivel de ocio y entretenimiento. Pero en esta ocasión el ocio viene unido a cierta reflexión social que, de vez en cuando, no está mal.
Más aún diría que tiene una fuerte carga de debate social, aunque nunca de forma explícita. Y nótese que he dicho debate, porque creo que la obra pretende debate más que imposición de ideas. Hay un trabajo excepcional a la hora de construir la película para hablar de muchos de estos temas sin necesidad de mencionarlos directamente.
Yo he intentado esto mismo con el título de esta sección, claro que no soy Bong Joon-Ho.
De cualquier modo, si no te gusta la crítica social y la ignoras, puedes disfrutar igualmente de la cinta, aunque merece mucho la pena escuchar todo lo que tiene que decir la misma.
Pero hablemos claro, ¿Merece la pena ver esta película? (Resumen)
Sí, en general pienso que cualquiera podría disfrutar de esta película o, al menos, de gran parte de ella. Hablo a partir de la edad establecida por la propia película, claro está.
No te la recomendaría si lo que te gusta mayormente suele ser cine convencional, ya que rompe un poco los estándares habituales.
Pero para cualquier otro caso sí. Es intensa, divertida, dramática, cruel, realista, surrealista… es una obra muy interesante.
Ficha Técnica
Dirección: Bong Joon Ho
Guión: Bong Joon Ho
Reparto: Kang-ho Song, Sun-kyun Lee, Yeo-jeong Jo
Duración: 132 minutos.
